“Hasta que no hagas al inconsciente consciente, seguirá dirigiendo tu vida y lo llamarás destino”

Carl Jung




martes, 21 de febrero de 2012

PROCESOS PSICOLÓGICOS QUE INTERVIENEN EN LA LECTURA 1


Procesos perceptivos.
            Es a través de nuestros ojos que percibimos las formas gráficas. El ojo es la puerta de entrada por la que ingresan los estímulos luminosos que se transforman en impulsos eléctricos gracias a unas células especializadas de la retina. Somos capaces de leer porque la luz penetra en el ojo por la córnea (la estructura hemisférica y transparente localizada al frente del ojo que permite el paso de la luz y protege al iris y al cristalino) que actúa como una lente convexa, desviando los rayos hacia un mismo punto. Detrás de la córnea se encuentra el iris (es la zona coloreada del ojo), que actúa como diafragma regulador, dilatándose o contrayéndose para controlar la cantidad necesaria de luz. Hay un orificio en el centro del iris que es la pupila, y por ella pasa la luz a un cuerpo transparente y elástico, que cambia de forma por las presiones de los músculos ciliares, llamado el cristalino. Esta lente de material blando permite agrandar o reducir su curvatura, enfocar con precisión la imagen en el fondo del ojo.

        Está claro, el ojo es quien ve, pero es el cerebro quien interpreta, percibe las formas de los objetos, identifica distancias, detecta colores, el movimiento…Y es gracias al nervio óptico que transmite los impulsos eléctricos generados en la retina al cerebro, donde son procesados en la corteza visual.



Es en los ojos donde empieza el proceso de la lectura. Está muy claro que cuando una persona lee sus ojos avanzan a pequeños saltos, llamados movimientos saccádicos, que se alternan con períodos de fijación en que permanecen inmóviles. Es en el momento de la fijación donde se perciben los diferentes signos gráficos y son los movimientos saccádicos quienes eligen el siguiente punto en el escrito para saltar. Por lo que durante la lectura el proceso es fijar un punto de fijación y al captar la información saltar a otro punto por medio de un movimiento saccádico, se vuelve al período de fijación y se vuelve a saltar…
        Entonces decimos que los períodos de fijación permiten percibir un trozo de material escrito y el movimiento saccádico nos traslada al siguiente punto. La amplitud media de estos movimientos es de 8 ó 10 caracteres. También puede haber saltos atrás en el texto, en zonas ya leídas. El porcentaje de estos movimientos regresivos está entre un 10 y un 15% del total de movimientos. El tiempo de fijación dependerá de la información que nos aporta el texto. Así ante un texto más denso o de más dificultad para el lector. Cuanto más importante o difícil sea el estímulo mayor es el período de fijación. También variarán los saltos.

Si el número de fijaciones es mayor, la lectura será lenta. La velocidad de lectura no pasará de 150 palabras por minuto.
Cada       día     como     pan     y     aceite.
1            2        3          4        5        6
Con  tan sólo tres fijaciones. El lector alcanzará una velocidad de 350-400 palabras por minuto.
Cada día     leo más     y mejor.
1              2                3
En dos fijaciones, alcanzará una velocidad de 500 palabras por minuto.
Cada día leo             más y mejor.
1                              2



            La elección del siguiente salto no se hace de forma arbitraria, se sabe que la elección del siguiente punto de fijación tiene que ser hecho antes de iniciar el movimiento. Es la parafóvea de la retina la que puede percibir estímulos y aunque es una zona muy pobre, a la hora de percibir, nos da suficiente información para poder decidir el próximo punto de fijación, pues al menos nos permite elegir las palabras largas como próximo objetivo, ya que, en general, suelen ser más informativas o nos evitan dirigirnos a los espacios vacíos.
            Cuando se obtiene la información, esta pasa a dos almacenes, memoria icónica, que es una memoria sensorial de gran capacidad para almacenar pero de muy corta duración (250 mseg.). Y la memoria visual a corto plazo. Es decir, primero se almacena en la memoria sensorial (icónica) y a continuación pasa a la memoria visual a corto plazo. En la memoria icónica la información se almacena como un conjunto de rasgos visuales y en la memoria a corta plazo la información se retiene como material lingüístico.

Memoria icónica
Memoria visual a corto plazo
gran capacidad
Poca capacidad (6 ó 7 estímulos
corta duración (no puede ser superior a 300 ó 500 msg.)
Mayor duración, hasta los 15 ó 20 segundos.
La información se destruye con la llegada de información nueva
La información no se destruye


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